Sufrimiento, algarabía, festejos y abrazos. Consumado el mayor logro deportivo del Mensana en estos últimos 30 años y, todavía sumergidos en un pleno estado de euforia, llegó el tiempo de analizar qué le depara el porvenir al Único Gigante durante la próxima competencia. Cada vez más arriba -como el marketinero eslogan del club lo indica- el Lobo volverá a las primeras planas del fútbol nacional al igual que durante en la gloriosa década del 70 y 80. ¿Existen diferencias con aquellos tiempos en la actualidad?.
Por supuestos que sí, hoy el deporte más hermoso del mundo es un gran negocio en donde proliferan representantes, intermediarios, grupos inversores, pago de préstamos y primas, trapitos, reventa de entradas, publicidades y, por su puesto, los millones de la TV.
Acostumbrado a peregrinar en el durísimo e interminable Argentino B, en donde dichas cosas existían a cuenta gotas, los popes Mensana deberán hacer un curso acelerado en gestión y manejo de fútbol profesional y, fundamentelalmente, rodearse de gente apta y capacitada en materia futbolística para mantener al Mensana en dicha divisional. De nada sirve llegar para bajar al otro año como ya le sucedió, por ejemplo, a Brown de Puerto Madryn o Desamparados de San Juan sólo por citar ejemplos recientes de clubes que duraron un suspiro en BN pese a ser instituciones fuertes en el Argentino A.
Los triunfos y éxitos tienen la virtud de dejar en el camino y"tapar" los errores cometidos (¿Qué lejano quedó en el recuerdo la desprolija salida de Oscar Sainz?.. ¿alguno se acuerda?). ¿El sólo hecho de ganar, de triunfar -de ascender- tiene el poder de transformar en incuestionables todas las decisiones?. ¿Es verdad esto? No, por supuesto que no. De la misma manera que en los fracasos -o sea, los descensos- tampoco son indicadores de que todo lo que se realizó esté mal.
Al igual que con Raúl Rogel, en 2003, este ascenso a BN tuvo ribetes épicos. Gimnasia terminó cuarto en la tabla (fue sexto casi todo el torneo sólo por encima de los débiles riojanos) y clasificó en forma agónica a playoffs con un memorable triunfo a 1 a 0 en Villa Krause. Después, y con el trajín rápido con el que transitó esta competencia, la suerte estuvo del lado del Mensana y acompañó al Viejo y Glorioso en San Juan, Comodoro Rivadavia y Córdoba. Además, Matías Alasia, atravesó un momento extraordinario y con enormes actuaciones individuales evitó la caída del Único Gigante de manera prodigiosa.
El Mensana, durante la mayor parte del torneo, no exhibió un rendimiento aceitado y se falló en la elección de los refuerzos que arribaron a Av. Lencinas. Sólo Martín Abaurre y Ramiro Pereyra -de los 8 players que se acercaron para este Federal A- sumaron varios minutos y fueron protagonistas de esta campaña que quedará en los anales del Caracol. El resto del equipo titular del Pituco fue exactamente el mismo que descolló durante la temporada pasada en el Argentino B. Dar esta ventaja, en una BN, sería pecado capital.
Otro aspecto con el que se encontrará el Lobo en un muy breve lapso de tiempo será la renovación contractual de varios jugadores que seguramente formarán la base del Lobo en la próxima temporada. Un lógico aumento de pedido de salario (por el ascenso) puede llegar a ocasionar rispideces con la dirigencia. Además, la gente también puede jugar su partido y generar presión para que alguno de sus ídólos continúen vistiendo el Manto Sagrado Caracol en una BN. ¿Conflicto en puerta?. Esperemos que las negociaciones -que se auguran difíciles- arriben a buen puerto...
Llegó el tiempo de que todos aquellos colaboradores que alguna vez le pusieron el pecho a las épocas malas del Mensana vuelvan a club y de una vez por todas se zanjen las diferencias que existieron en los últimos 15 años en el Lobo. Sólo la figura de Porretta (entre los mejores presidentes de toda la historia Babosa) puede aplacar los egos y caprichos que reinaron en Av. Lencinas y que casi terminan por destruir al Lobo...
Personas como Javier Fiocchetti (el que más sabe de inferiores) no puede estar afuera de este proceso que podría empezar el Lobo en las juveniles de AFA. Carlos Cano, el dirigente joven que más hizo por el Lobo en los últimos años, tampoco puede quedarse lejos de la mesa de CD porque demostró liderazgo y conducción en épocas de sequía. Alfredo Sarmiento también tiene que estar ya que es un gran conocedor de la historia blanquinegra.
Los ex jugadores también tienen que aportar su granito de arena con ideas y proyectos. Para que esto se cristalice, la subcomisión de fútbol deberá escuchar sus ideas algo que hasta el momento no ha sucedido.
Llegó el turno de profesionalizar al Lobo, de una vez por todas, y pese a quien le pese, en la parte futbolística. Es un cambio urgente que debe dar Gimnasia para poder soñar en mantenerse en los primeros planos del fútbol Nacional. Gimnasia atraviesa un momento histórico y de todos depende construir un club que no vuelva a caer. Gimnasia era un gigante dormido que en Córdoba logró despertase...
De todos depende que estos últimos 30 años no vuelvan a repetirse.