No tuve el placer ni el privilegio de ver las grandes épocas del lobo del Victor y compañía pero pude disfrutar del Gimnasia del Dani Sosa, el "loco" Mezzabota, el "gatito" Lentz, Saccone y el "Perico". Era chico para entender de tácticas, estrategias y planteos, tenía sólo 7 años, pero ya era adulto para entender la pasión que generaba ponerme la camiseta, el gorrito, la bandera e ir al Parque, ver la cancha llena y cantar las mismas canciones que cantaba la hinchada.
El amor que había despertado en mi la camiseta de gimnasia se compara con ese amor de padre e hijo, en definitiva era algo que compartíamos juntos y era una de las herencias que él quería trasladarme.
Pasó mucho tiempo, muchos torneos, comisiones, generaciones y decepciones deportivas pero siempre estuve ahí, como mucho de los hinchas de Gimnasia. Por mi profesión dejé la provincia durante 8 años pero cada domingo que el Lobo jugaba,no importaba el torneo que fuera, yo tenía puesta la camiseta, siempre con la esperanza de volver a ver ese Gimnasia que vi de chiquito; esa institución modelo de la que hablaban en toda la provincia, y por qué no, en todo el país.
Llegaron tiempos de cambio ,de la mano de una nueva comisión que nos devolvió la esperanza, y de mucha gente que trabaja en silencio, anónima y desinteresadamente. El club sufrió un cambió positivo en lo estructural y en lo deportivo, la campaña del año pasado nos dio la esperanza de volver a recuperar el lugar que no se debió perder nunca, pero sobre el final quedamos afuera por sólo un penal, ese penal que nos hizo pensar a todos que nos quedaríamos por siempre en el Argentino B. Fue un torneo impecable luego de que asumió el toti y era este torneo o nunca.
Recuerdo haber puteado con la decisión de la comisión de que sólo podían entrar los socios, porque yo quería ver a Los Famosos 33 hacer "la fiesta" en la cancha y era una oportunidad única para ascender, sin embargo acompañé esa medida y entendí que había q respaldar a los dirigentes, porque respaldarlos era respaldar la camiseta; son ellos quienes dedican tiempo y dinero sin importar otra cosa que el club crezca y son ellos quienes nos devolvieron la esperanza.
Todos los días veo las fotos y los videos del partido del domingo, un Victor repleto como hace mucho no estaba, reflejando que Gimnasia recuperó su lugar, pero no por haber ascendido - todavía quedan escalones por subir- sino por volver a ser el del "Toque lobo Toque" y el de la institución prestigiosa. Quedan cosas por hacer, por cambiar y por mejorar pero sin dudas que vamos por buen camino.
Hoy, nuevamente acompaño desde lejos, me tocó por la diferencia horaria seguir al Lobo, algunas veces, a las 4 de la mañana, este plantel me transmitió eso y me devolvió el recuerdo de aquellos años de ir al Parque de la mano de mi viejo... Se que vienen tiempos mejores y que en unos años seré yo quién lleve a mi hijo de la mano a ver al Lobo y le trasmita ese sentimiento hereditario que sólo podemos entender los hinchas de Gimnasia.
Andrés Berman
Especial para www.PuroLobo.com.ar