Pero tenía un familiar -fanático del Lobo Platense- que se mudó de La Plata a Mendoza y adoptó los colores blanquinegros como propios. En esa época de los viejos Nacionales iba a la cancha con la casaca Xeneize y un chambergo del Lobo que todavía conservo… y sí, mi corazón futbolístico es muy grande…o por lo menos lo suficiente para que convivan ambas pasiones.
Soy uno de los tantos que tenemos la retina impregnada con imágenes de Gimnasia jugando contra los grandes del país. Pero el fanatismo, se incrementó después. De la mano de un tío postizo -él dice que soy uno de sus hijos babosos de la vida- recorrí todas las canchas de Mendoza y sus alrededores…cuando el Moncho lo dejaba. Íbamos con mi hermano del medio, que después vaya a saber porqué le agarró hipotermia y se hizo leproso. Con el más chico no me dejé sorprender y por eso el "rusito" es baboso "hasta las pelotas".
Se vinieron años jodidos para nuestro glorioso Lobo, penando en torneos de Liga devaluados, con otros equipos mendocinos jugando en torneos de AFA… y por esas cosas de la vida me tocó irme a vivir a Buenos Aires. Al principio fue difícil, pero me fui adaptando. Lo que nunca dejé de extrañar eran esas tardes en la calle Juan B Justo. Te las arreglás como podés… en la era de internet hay más posibilidades de estar cerca si uno quiere. Siempre pensando cuando poder viajar a Mendoza aunque sea un finde, por cumpleaños del abuelo , de la vieja, un casorio…tratando de que esas fechas coincidan con un partido en el Víctor A. Legrotaglie.
La tarjeta de la fiesta del Centenario baboso la compré 3 meses antes. ¡Qué gran noche!¡que bueno estuvo!. Estábamos tan ilusionados con subir al Nacional B para jugar contra la Lepra y reeditar el gran clásico. En uno de esos tantos viajes recuerdo que en Aeroparque apareció "un loco" vestido de blanquinegro; me acerqué, conversamos y fundamos ,con mi gran amigo odontolobo, la FILIAL BUENOS AIRES. Desde allí nacieron varios domingos de asado, juntándonos a escuchar al LOBO. Con camisetas, banderas colgadas en los balcones y cantitos; gritábamos los goles y los porteños no entendiendo nada…¡si en la tele la pelota estaba en la mitad de la cancha!.
La radio y el chat acercan al hincha de todo el mundo: hay almas babosas por todo el país, en Canadá, EEUU, España, Chile, México…
Cientos de veces navegando por internet, buscando radios de San Juan, San Luis, Perico, Pergamino, Río Cuarto, Santiago del Estero…que fueran a relatar a sus equipos a Mendoza...porque hace solo un par de años a Gimnasia no lo relataba NADIE..EH?? PERO NADIE. Eso lo sabemos muy bien (y lo sufrimos) los que vivimos afuera de la provincia. Por suerte hoy las cosas están empezando a cambiar… antes no había ni página web oficial, solo un par de esfuerzos de hinchas…pero muchas veces no alcanzaba…
Tantos partidos seguidos on line por celular…siempre mi hermano, mi viejo o algún amigo está en la cancha….que sana envidia genera a veces…pero lo pensás, y es simplemente tu realidad…
Viví tardes de gloria desde muy lejos; otras muy tristes. Recuerdo los 2 ascensos al Argentino A: el primero fue el mejor: viajé 10 días a Mendoza para poder estar ahí de local y visitante. El día del ascenso me tuve que volver antes de lo previsto a baires, solo alcanzamos a escuchar por radio en casa…y el corazón se me salía del pecho, uno de los goles que más he gritado en mi vida…relatado por el amigo Rolly. También viví los descensos pero esos desde la tribuna en la cancha: EN LAS MALAS MUCHO MAS.
Hay muchísimas anécdotas de viajes a Mendoza y sus alrededores siguiendo al Lobo. Con la gente de la filial organizamos varias escapadas: con Andrés y Jorge una vez fuimos a Río Cuarto en bondi de noche, vimos el partido y nos volvimos directo; casi sin dormir…por supuesto llegamos un lunes temprano a retiro, cada uno a trabajar derechito…una locura hermosa. También fuimos a San Juan, a San Francisco, a San Luis, aunque recuerdo especialmente una noche de verano espectacular, en la que Gimnasia dio vuelta un partido a Del Bono a domicilio y me hizo un lindo regalo de cumpleaños…
En mi casa tengo una repisa, el rincón del Lobo: el libro del centenario, recortes, llaveros, vasos, chops, vinos, posters, CDs, en fin todo el merchandising que ahora también uno consigue más fácil. Por supuesto camisetas en el ropero; muchas veces me preguntan jugando al fulbito: ¿de qué equipo es?...del más grande de Mendoza les contesto.
Hay mucho futbolero en Buenos Aires, y sobre todo la gente de más de 35 años conoce muy bien a Gimnasia: lo recuerdan como uno de los grandes del Interior. A La Bombonera fui varias veces con la blanquinegra; alguna vez en la platea un señor que parecía de 50 me contó que había visto al LOBO meterle 5 goles a Boca... ¡se me puso la piel de gallina (que no la tengo jaja)!. Hablando de piel, además de la mente y el corazón, ese es otro lugar en donde llevo al LOBO…
Tanta pasión y amor me llevaron a colaborar con el club. Comprábamos pelotas oficiales en Bs As y las mandábamos por encomienda, fuimos al Consejo Federal AFA en calle Viamonte a reuniones por los torneos argentinos, sorteos de fixture, ayudamos cuando se resembró la canchita auxiliar, estuvimos en la entrada de la cancha controlando en días de partidos, pero lo más lindo fue colaborar con la página web del club. Y más allá de las dificultades que surgen en todo grupo humano, la realidad es que GIMNASIA funciona como una familia. Me quedaba noches enteras actualizando, redactando síntesis, subiendo videos, acomodando fotos, actualizando posiciones……Hice grandes amigos dentro del club y eso es lo que más valoro…hoy le dedico ese tiempo “libre” a mis dos rubias(ya son Lobitas) aunque cuando juega Gimnasia, siempre una oreja tengo pegada a TODO LOBO, que por suerte nos sigue alimentando la pasión a quienes lo seguimos desde tan lejos.
Un abrazo blankinegro, una pasión que no entiende de categorías ni de kilómetros.
Pablobsas
Especial para Purolobo.com.ar